El Jardín de los cerezos

Luibov dice: “Déjame recordar”. El tema de “mezclar la memoria y el deseo”

Vamos, con los pies enalteciendo la tierra. Con ukeleles en los oídos quese hacen dioses de algunas sonrisas. Nos vamos conceptuando locos y niños para sobrevivir en este mundo de cerdos. Algo se interrumpe en el ayuntamiento cerebral invitándome a bailar un rato. Vamos,llenos de flores pero vamos en serio que la vida nos toca con sus manos de viento alterándonos. Me revierto en la sustancia de unas imágenes que se hacenconsecuencia de otras y me anticipan una película que deplora tus sueños. El sol se intercepta en el verde que se obscena debajo de mi cuerpo para hacermesentir en un breve cuento que te intensifico al oído. Te volteo con mis piernas abiertas que te encuentran debajo de concreciones frívolas. Abordamos cielos de fábulas para seguir creyendo en la trivialidad de las palabras. Así sesobrevive en ese jardín lleno de cerezos. Sentimos el declive libertino dehacerlo en la fugacidad de un tiempo que se resiste a ser ostentado. Respiramos el aire que está por explotar de nuestros pulmones para comprimirnos la cara demariposas mientras vemos a Varia, esperando entre sollozos, una declaración deamor que nunca llegará.
Vamos absorbiendo el arte en un puñado de noches, vamos a tragarnos aChejov y a todo lo que nos da ganas de llorar. Seguimos creando ilusiones plastificadas que pronto se verán en otra de tus poesías.
Evitamos la compasión de la humanidad portrascender en un camino descuartizado de amor desde egocentrismo, victimismo,desde la entrega, el silencio, la burla y la crueldad, desde el vuelo del almay el optimismo ensoñador. La miseria exige.
Mi cuerpo busca eternizarse en ese patio donde el sol agoniza todos los días, lejos, allí donde la oscuridad no puedeatraparme. En cada escena late la vida como si la estuviéramos observandobajo un microscopio y nos desperdiciamos en el infinito de ese edén quecerramos bajo nueve llaves.
Los lunáticos han invadido el asilo, aguardandoel éxtasis. Las moscas en el cielo, las bestias de la tierra, los peces enel mar, han perdido el mando. Romper con los sueños. Romper con los “alimentos celestes”. Soy la tragedia.

Comentarios

  1. Me gustó visitar tu jardín. Si Chejov logró inspirar esta belleza, vayan dos aplausos, uno para él y otro para vos...

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  2. Bonito post, voy a hurgar más..

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  3. Según parece las flores del cerezo, cuando caen, tardan bastante más de cinco segundo en caer. Así se convertirían en desafiantes de la gravedad y grandes planeadoras después de muertas.
    En este escrito encuentro eso, eso que acostumbra a los que disfrutamos ver ese paso hermoso por diferentes estados: Cuando la flor nace y la flor muere.
    Adoro la forma en la que escribís, amo que tus inspiraciones pasen a ser escritos con tanta fuerza y vehemencia. Te felicito, Amor mío.
    Gracias por seguir creando. Te amo

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